El pasado domingo 2 de octubre, la comunidad parroquial dio el último adiós a nuestro querido hermano José Manuel
Queremos compartir con los que no pudisteis asistir o queréis verlo de nuevo, el vídeo con el que la comunidad lo recordó al finalizar la Eucaristía en la que agradecimos a Dios el regalo de su presencia.
HOMILÍA
Ya estoy a las puertas del sepulcro, ya oigo mi nombre de boca del Rabboni, del Maestro. Ya se, muerte, que eres insignificante y pequeña. Sé que me lloráis, pero he llegado donde siempre he querido estar.
Yo soy la gota de agua que cae en el profundo e inmenso mar del amor de Dios. Ya no soy gota, soy agua. Ya estoy con el Misterio. Ya soy el Misterio. Ya estoy con todos los que han gozado y sufrido, soy ellos y vosotros y el Cosmos y el todo, quizá también la nada.
¿Qué es la vida?¿Cuál es el Misterio? La vida es trabajar para vivir, intentar que el mundo no se te coma y trabajar los afectos. Toda la ternura que he recibido en esta vida ha sido gracias a cada uno de vosotros. Cristo Jesús, mi Señor, ha sido muy generoso conmigo.
No tengáis miedo, no es terrible, no es el final del camino, ni siquiera va a ser la etapa más larga. Da igual que creáis en Dios, lo importante es que Él si cree en vosotros, y solo su ternura y su belleza hacen soportable nuestra existencia.
La canción última del funeral dice:
Pero no se podría vivir sin ternura,
Podemos vivir son gloria, que no prueba nada.
Pero no sin ternura.
La ternura es la dulce debilidad, el sentimiento más bello.