4º domingo de ADVIENTO

Estamos en la cuarta y última semana del adviento. Es el último domingo antes de Navidad. La próxima semana estaremos celebrando con alegría el nacimiento de Jesús. 

En el Evangelio de este domingo, podemos leer la historia de José y María antes del nacimiento de Jesús. Dos personas llamadas a confiar en Dios y a tener una gran fe en las promesas de Dios para que se pudiera cumplir el plan de Dios. Dos personas valientes y dispuestas a renunciar a todo por amor. Este ejemplo de confianza nos debería empujar a vivir nuestra fe de la misma manera, sin dudas, solo con certezas y seguridades en el amor de Dios que se hizo presente en un humilde pesebre. 

Tenemos que prepararnos, a abrir nuestro corazón a Dios y buscarlo en nosotros para poder acercarlo a los demás.

Según palabras del Papa Francisco: 

El ejemplo de este hombre gentil y sabio nos exhorta a levantar la vista, a mirar más allá.. Se trata de recuperar la sorprendente lógica de Dios que, lejos de pequeños o grandes cálculos, está hecha de apertura hacia nuevos horizontes, hacia Cristo y su palabra.

Este video es una bonita canción del grupo Pentatonix en la que le dirige una sencilla pregunta a María: "Mary, did you know? (María tu sabías...?..

Permitámonos soñar en un mundo mejor que se puede hacer realidad  si colaboramos en la tarea de construir el Reino.

PARA LOS PEQUES DE LA CASA 

El siguiente video acercará a los peques a la historia de la primera Navidad ocurrida hace 2023 años.

 

3º domingo de ADVIENTO

domingo gaudete

Es la tercera semana del adviento. El domingo en que se nos invita a alegrarnos porque está próxima la venida del Señor, está cerca la Navidad. Encendemos la tercera vela en la corona del Adviento para recordar que estamos en el tercer domingo de nuestro camino a la Navidad 

No solo la Iglesia nos llama a la alegría, Jesús quiere que nos alegremos, que seamos felices en la esperanza de su venida, que no sabemos cuando será; pero esta alegría, que a veces nos parece difícil de experimentar, nos da fuerzas y paciencia para superar las dificultades que podemos encontrar en el día a día. El nacimiento de Jesús nos abre el corazón a la esperanza en un mundo mejor que es posible aquí y ahora si confiamos, si tenemos fe y si esta fe nos conduce al hermano con los ojos abiertos y la mano extendida.

En el siguiente vídeo podemos reflexionar acerca del significado de este domingo Gaudete o de alegría para los cristianos

Según palabras del Papa Francisco: 

El adviento es un tiempo de gracia. Nos dice que no basta con creer en Dios: es necesario purificar nuestra fe  cada día. Se trata de prepararnos para acoger no a un personaje de cuento de hadas, sino al Dios que nos llama, que nos implica y ante el que se impone una elección. El Niño que yace en el pesebre tiene el rostro de nuestros hermanos más necesitados, de los pobres, que son "los privilegiados de este misterio y, a menudo, aquellos que son más capaces de reconocer la presencia de Dios en medio de nosotros"

 A continuación un vídeo para que los más peques de la casa recuerden con una canción qué es el Adviento

No perdamos nuestra alegría y sigamos con esperanza la espera de la celebración dichosa del Nacimiento de Jesús.

Y no lo olvidemos:

"UN CRISTIANO TRISTE ES UN TRISTE CRISTIANO".  

 

2º domingo de ADVIENTO

Estamos en la segunda semana del calendario litúrgica y segunda semana del Adviento. Este domingo se enciende una vela en todas las iglesias para señalar el avance hacia la Navidad. 

Si miramos el Calendario de Adviento interactivo que podéis encontrar en este mismo blog, veréis que el día en el que nos encontramos en cada momento, está señalado con una línea amarilla.

Llevamos una semana viviendo el Adviento. Estamos llamados a vigilar y estar atentos, como gritó Juan bautista en el desierto, porque el Salvador viene a quedarse con nosotros. Esa voz clama en el desierto de la desigualdad, de la violencia, de la indiferencia; y nos invita a soñar, luchar y trabajar con ilusión y esperanza. porque el Reino de Dios sigue aquí.

Según palabras del Papa Francisco:  

La Navidad es un día de gran alegría también exterior, pero es sobre todo un evento religioso por lo que es necesaria una preparación espiritual. En este tiempo de Adviento dejémonos guiar por la exhortación del Bautista: "Preparad el camino al Señor, allanad sus senderos"

 

En el siguiente vídeo, los peques tienen un bonito cuento sobre las cuatro velas del adviento para que puedan entender un poco mejor el significado de este tiempo.

 

VIGILEMOS Y ESTEMOS ATENTOS A LAS VOCES QUE RESUENAN EN EL DESIERTO Y PREPAREMOS EL CAMINO 

ADVIENTO

Este Domingo empezamos el tiempo de Adviento. Es un tiempo de preparación y anticipación, mientras esperamos para dar la bienvenida a este mundo al Niño Jesús en Navidad. Cristo nos llama a cada uno de nosotros hoy para estar despiertos a su presencia en todo momento.
En este Domingo I de Adviento, las lecturas de la liturgia remarcan la atenta y esperanzada vigilancia con que el cristiano espera a Jesús que viene a nuestro encuentro.

Según palabras del Papa Francisco::  

El Adviento es el tiempo para acoger la venida de Jesús, que viene como mensajero de paz para mostrarnos los caminos de Dios... Velar no significa tener los ojos materialmente abiertos, sino tener el corazón libre y orientado en la dirección correcta, es decir, dispuesto a dar y servir. ¡Eso es velar! El sueño del que debemos despertar está constituido por la indiferencia, por la vanidad, por la incapacidad de establecer relaciones verdaderamente humanas, por la incapacidad de hacerse cargo de nuestro hermano aislado, abandonado o enfermo....La espera de la venida de Jesús debe traducirse, por tanto, en un compromiso de vigilancia. Se trata sobre todo de maravillarse de la acción de Dios, de sus sorpresas y de darle primacía. Vigilancia significa también, concretamente, estar atento al prójimo en dificultades, dejarse interpelar por sus necesidades, sin esperar a que nos pida ayuda, sino aprendiendo a prevenir, a anticipar, como Dios siempre hace con nosotros.

Cada Adviento, en el templo ponemos una corona de Adviento con cuatro velas señalando el camino a la Navidad. Cada domingo encenderemos una vela  de esta corona circular que simboliza que el amor de Dios, como el círculo, no tiene principio ni fin... 

Con el Adviento comienza el nuevo año litúrgico, el cual está dividido en tres ciclos. Este año corresponde al ciclo “A” cuya característica es hacer, cada domingo, la lectura del evangelio de San Mateo.

El color litúrgico del Adviento es el morado. Durante este tiempo no se reza el Gloria, el cual retomaremos solemnemente en la misa de Nochebuena.

En este calendario se pueden seguir los diferentes tiempos litúrgicos desde el adviento, que es el que ahora empezamos, hasta el final de la segunda parte del tiempo ordinario. 

El siguiente vídeo se puede ver con los peques de la casa para que comprendan de una forma fácil y entretenida lo qué significa el Adviento

DESPERTEMOS Y CAMINEMOS JUNTOS HACIA JESÚS QUE NACE EN NUESTROS HERMANOS Y HERMANAS

REFLEXIÓN FAMILIAR PARA EL CORPUS

HOY ES EL DÍA DEL CORPUS

Aquí está la reflexión para este día tan especial con un dinámica para las familias.

PARA LA REFLEXIÓN PERSONAL

REFLEXIÓN 6º DOMINGO DE PASCUA

YA ESTAMOS EN EL 6º DOMINGO DE PASCUA.

AUNQUE HOY COMENZAMOS A CELEBRAR LA EUCARISTÍA EN LA PARROQUIA, VAMOS A SEGUIR COLGANDO AQUÍ LAS REFLEXIONES DE LOS DOMINGOS POR SÍ NO OS DA CONFIANZA IR A LA IGLESIA O POR SI SOIS POBLACIÓN DE RIESGO.

PRIMERO, LA REFLEXIÓN FAMILIAR, CON UNA DINÁMICA PARA HACER EN CASA Y COMPARTIR EN EL BUZÓN DE PARROQUIA.

AQUÍ TENÉIS LA EUCARISTÍA PARA LOS ADULTOS Y, A CONTINUACIÓN, UN VÍDEO CON UNA REFLEXIÓN SOBRE EL EVANGELIO DE HOY, DE "HAZTE OÍR".

En la seguridad de que Dios nos ama y su espíritu está con nosotros y en nosotros, continuemos avanzando en esta oscura crisis, con la esperanza de que llegará una pascua para ella, un paso... en este caso a la normalidad. 

Pero ¿y las otras pandemias que asolan nuestro mundo? la guerras, el hambre, la insolidaridad... ¿llegará pronto su pascua? No nos olvidemos de ellas y no dejemos de rezar para que también acaben. 

Estaría bien que los gobiernos también trabajasen contra reloj para encontrar vacunas que acabasen con esos males. Mientras tanto, nos queda rezar con confianza y no callar.

LA MANO OCULTA Y AMOROSA DE DIOS

En momentos, como los actuales, en los que el sufrimiento acecha  en el dolor de tanta gente a la que queremos  y araña la esperanza, es cuando volvemos la vista a Dios buscando la ayuda que necesitamos. Sin embargo la experiencia nos enseña que nuestras peticiones de la salud  de nuestros enfermos  quedan muchas veces  relegadas en un silencio que nos cuesta entender. Cuesta entender que la mente de Dios queda lejos de nuestra comprensión y de nuestro concepto de justicia  distributiva. El evangelio está plagado de parábolas jesuíticas  donde se enseña que este planteamiento es erróneo, pero nuestra angustia nos lleva por el camino de la incomprensión. "Si te conociera no serías Tú", dice la oración judía. Nuestra fe debe ir acompañada de esa pobreza de espíritu con la que el pueblo judío asumía la incomprensión de conocer los planes de Dios y a pesar de ello saberse asegurados en que su infinita bondad nos sujeta y nos sostiene aún en las experiencias más amargas. 

Adjunto un pequeño fragmento de un texto del gran teólogo Johann Baptist Metz, recientemente fallecido. Espero que os sirva de reflexión y de ayuda. Un abrazo fraternal para todos. 

Javier Cabeza

“…. En esta tradición se encuadra asimismo un rasgo fundamental de la mística de Jesús. La cual es, de modo singular, una mística del sufrimiento en razón de Dios. El grito de Jesús en la cruz en el grito de quien, sin haber sido nunca infiel a Dios, se ve abandonado por Él. A mi juicio, esto remite inexorablemente a la mística divina de Jesús, quien no rehúye la divinidad de Dios. En la cruz, aun sintiéndose abandonado por Dios, dice «sí» a un Dios que es bien distinto del eco de nuestros deseos, por muy ardientes que sean éstos; dice «sí» a un Dios que es más y distinto que respuesta a nuestras preguntas, por muy duras y apasionadas que sean éstas, como las de Job o, al fin y al cabo, las del propio Jesús. Dios no se acomoda. ¡El Dios que se adapta incondicionalmente a nosotros no existe! A un Dios así ya lo tachó de «ídolo» la ilustración bíblica. Por consiguiente, en caso de que se pueda contar con Dios, siempre habrá que hacerlo con un Dios que no se amolda…”

Johann Baptist Metz “Memoria passionis”